Conversaciones difíciles con lxs hijxs: Consejos de profesionales para que todo mejore
Hay temas que son imprescindibles de conversar con lxs niñxs y adolescentes, uno de ellos es el bullying. Con los cambios propios de la edad, la pandemia y el contexto social, la salud mental puede irse deteriorando, por eso desde Todo Mejora te entregamos algunos consejos preparados por nuestro equipo Hora Segura, para que estas conversaciones no te pillen desprevenidx.
Hay evidencias de que tanto el apoyo familiar como el autoconcepto -es decir la autoestima, la aceptación y el amor propio- son factores que protegen a niñxs y adolescentes, especialmente a aquellos que se ven expuestos a situaciones de violencia. Por lo tanto, que como padre o madre tengas conversaciones sobre lo que les está ocurriendo y les transmitas tu amor de manera incondicional no es optativo.
El Informe del Programa Hora Segura 2018 destacó que había un sentimiento extendido entre adolescentes de no querer decepcionar a sus padres y madres, y un deseo de evitar “ser una carga”. Que decidan hablar de lo que les pasa puede ser crucial para su bienestar, su desarrollo y su amor propio; pero para que lo hagan necesitan sentirse segurxs.
Lo primero: ¿Qué necesito aprender para proteger y apoyar a mi hijx?
Algunas ideas sobre cómo poder ir generando estos espacios seguros desde tu casa son las que te compartimos a continuación:
- Evaluar y cuestionar tus creencias personales.
- Apoyar con hechos y palabras a tus hijos e hijas.
- Mostrar apertura e interés en los temas que te presente.
- Recordar que todxs tenemos la libertad de expresar quienes somos, especialmente ante quienes nos aman.
- Mantener la mente abierta y escuchar abiertamente, con respeto.
- Emplear un lenguaje no discriminatorio y mantener un ambiente libre de ofensas. El objetivo es evitar reproducir prejuicios y estereotipos, por ejemplo, con comentarios o conductas sexistas.
- Mostrar atención y receptividad con las actitudes de tus hijxs, respetando sus emociones y reconociéndolas como reales y válidas.
De acuerdo a los resultados del Informe del Programa Hora Segura (2018) “Las conversaciones con los padres/madres en reiteradas ocasiones son advertidas por los adolescentes como retos y constituyen experiencias especialmente conflictivas que afectan el bienestar personal. Estas interacciones se viven como exigencias y expectativas con las que se está en desacuerdo o se ven como difíciles de cumplir”.
En este sentido, poder entablar una conversación sana y constructiva con tu hijx no solo es una práctica cotidiana, sino que es esencial en su desarrollo. Aquí te dejamos algunas recomendaciones que podrían servirte para facilitar la conversación. Estos consejos provienen de profesionales que atienden la línea de ayuda para adolescentes de Todo Mejora:
1. Tómate en serio la situación. Es importante no dejar pasar las oportunidades cuando tu hijx te exprese algún tema de interés o abre alguna conversación importante.
2. También puedes ser tú quien abra la conversación. Muchas personas creen que sus hijxs no están preparados para tocar ciertos temas. Al contrario, mientras más tranquilidad y naturalidad muestres al conversar, más aliviada y entendida se sentirá la persona, en este caso tu hijx. Para ello, evita los interrogatorios para privilegiar una conversación, donde exista reciprocidad.
3. Cuida el lenguaje que utilizas. No uses frases o palabras despectivas, con tono de juicio o que puedan hacerle sentir equivocado o equivocada por preguntar o por plantear sus emociones.
4. Si no estás seguro sobre algunos conceptos o temas, lo mejor es preguntarle a alguien que sepa o buscar con quién podrías conversar para aprender. Ser una persona abierta al aprendizaje, facilita las conversaciones difíciles con tus hijxs. No es tu deber saber todo, pero sí educarte e informarte.
5. Puedes buscar ayuda profesional cuando tu hijo o hija necesite un apoyo más especializado. También es importante que busques guía profesional y quizás grupos de apoyo, para buscar cómo aportar de la mejor manera posible y cómo contener a tu hijx en caso de ser necesario, sin traspasarle a él, elle o ella la responsabilidad de contenerte a ti.
¿Qué frases evitar?
Atención: no se trata de renunciar a “retar” a tu hijx cuando corresponde. Pero sí, de asegurarte de que él, ella o elle sepa que cuenta con un lugar seguro al cual acudir y donde revelar quién es, en un sentido amplio. No hablamos de renunciar a un rol fundamental de la crianza como es poner reglas y límites; sí, de que las consecuencias de los actos de tus hijxs (o de su identidad) no impliquen, ni explícita ni implícitamente, que tu amor por ellxs está en duda o en riesgo.
Si la aceptación y el apoyo protegen a tu hijx, tu rechazo puede ponerlo en riesgo directo. Desde Todo Mejora, podemos contarte como ejemplo que el rechazo familiar aumenta hasta 8 veces las probabilidades de que unx adolescente LGBTIQ+ intente suicidarse. Por lo tanto, es crucial que te preguntes si quieres ser una protección para tu hijx, o bien si vas a ponerlo en mayor riesgo.
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